El edificio rehabilitado data de 1921, siendo ampliado hacia el año 1930.
La primera fase disponía de una estructura de pilares, vigas y forjados metálicos. Como particularidad, debe destacarse que las vigas metálicas del techo de planta baja tenían una luz de unos 8 m y un canto de 90 cm y sobre ellas apoyaban los pilares de las restantes plantas.
La segunda fase o ampliación disponía de forjados de hormigón tipo "panel Pi", construidos lógicamente "in situ" y apoyados en muros de carga.
El edificio, por su proximidad al mar Cantábrico y llevar varios años sin ejecutarse reparaciones, presentaba daños importantes en su estructura metálica, principalmente en zonas de patios interiores. Los forjados de hormigón presentaban oxidaciones interiores de su armadura, con pérdidas puntuales del hormigón de recubrimiento.
Respecto a las fachadas, las galerías originales habían sido demolidas en la última década, por el peligro de derrumbamiento que presentaban. Otros elementos de la fachada tales como barandillas de hierro, plaqueta, cornisas, impostas, ménsulas, pináculos, etc. ofrecían un importante deterioro.
La primera actuación consistió en la demolición de la tabiquería interior y apuntalamiento de la estructura y de esa forma iniciar los trabajos de reconstrucción de la estructura metálica con refuerzo de los pilares y vigas metálicas y sustitución de los forjados primitivos (vigueta metálica y rasilla) por forjados de chapa grecada y hormigón.
Los forjados de hormigón armado de la segunda fase (1930) se reforzaron mediante vigas de hormigón ejecutadas "in situ" y formación de nueva capa de compresión de hormigón armado, con el objeto de aumentar el canto de dicho hormigón. Las zonas de hormigón dañado por la oxidación de las armaduras fueron reconstruidas con mortero de resina epoxi, previa pasivación de las armaduras.
La nueva cubierta se realizó con estructura metálica porticada, correas IPN, cubrición tipo "tectum" de URALITA y teja cerámica plana, buscándose el aprovechamiento con viviendas en "bajo cubierta".
Respecto a las fachadas, se sacaron moldes de toda la cerrajería metálica, que es de tipo "ART-DECO" para su total renovación. Igual sistema se siguió con las ménsulas, cornisas, impostas, etc. para, de esa forma, sustituir las más deterioradas.
Respecto a las galerías, fue preciso acudir a los planos del proyecto original con objeto de diseñar moldes y reconstruir totalmente dichos elementos, a base de piezas ensambladas de hormigón armado.
La carpintería exterior de madera se sustituyó por otra de madera de iroko, tratada y barnizada, respetando íntegramente sus formas originales. El revestimiento de plaqueta blanca biselada fue sustituido por otro de iguales características.
Interiormente, se respetó la escalera de bóveda a la catalana y se sustituyó el ascensor situado en su "ojo" central por otro de réplica, con cabina interior en madera, tipo Época, cerrándose el hueco de la escalera con un vidrio laminar de seguridad y respetándose las barandillas de forja metálica originales
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